El avance de la Economía Social en las Universidades es tan claro como cuantificable: hoy encontramos más de 135 programas de posgrado, 23 cátedras especializadas y 3 programas de doctorado dedicados íntegramente al sector. Esta expansión refleja no solo la madurez académica de la disciplina, sino también su creciente influencia en la investigación, la innovación y la formación de profesionales preparados para liderar empresas cooperativas, mutualidades, sociedades laborales y proyectos de emprendimiento social.
El boom de los posgrados en economía social
Uno de los indicadores más visibles del cambio es el aumento de la oferta formativa. En el curso 2022-2023 existían 76 acciones formativas de posgrado relacionadas con economía social. Apenas un año después, la cifra ascendía a 136 programas, lo que supuso un crecimiento del 55%. Para 2024-2025, la oferta se ha consolidado en torno a los 135 cursos, que incluyen másteres oficiales, títulos propios, diplomas de especialización y programas interuniversitarios.
Ejemplos significativos no faltan. La Universitat de València mantiene su histórico Máster en Economía Social (Cooperativas y Entidades no Lucrativas), con más de 20 ediciones y 300 egresados. En Cataluña, el TecnoCampus de Mataró (UPF) lanzó el primer máster oficial en economía social de la región: el Máster en Economía y Empresa Social, diseñado para formar gestores capaces de crear y consolidar organizaciones innovadoras. Más recientemente, la Universidad de Valladolid presentó un máster en Dirección y Gestión de Cooperativas Agroalimentarias, reflejo de cómo el sector agroindustrial también demanda perfiles especializados.
A nivel territorial, Cataluña y la Comunidad Valenciana lideran la oferta, sumando casi la mitad de todos los cursos, aunque prácticamente todas las universidades públicas del país cuentan ya con programas vinculados a la economía social. Además, los contenidos han evolucionado: junto a las asignaturas clásicas de gestión cooperativa o derecho societario, ahora destacan temas como emprendimiento social, economía circular, sostenibilidad e innovación.
Las cátedras: motores de transferencia y conexión con el sector
Si los másteres representan el músculo docente, las cátedras universitarias son el corazón de la transferencia de conocimiento. En apenas tres años hemos pasado de 19 a 23 cátedras de economía social, con presencia en 11 comunidades autónomas. Estas cátedras no solo generan investigación, sino que actúan como puente entre universidad, tejido empresarial y administraciones públicas.
Algunas de las incorporaciones más recientes son la Cátedra de Economía Social de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y la de la Universidad de Granada, ambas creadas en 2024. También la Universidad de Almería lanzó en 2025 una microcredencial en economía social desde su recién creada cátedra, y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria inauguró ese mismo año su propia cátedra universitaria de economía social.
La guinda la pone la Cátedra UNESCO de Economía Social y Solidaria, la primera en el mundo con este reconocimiento, impulsada con participación española y con alcance internacional. Su creación confirma que España se ha convertido en referente global en investigación y docencia en economía social.
Doctorados: la consolidación académica
El máximo exponente de institucionalización llega con los programas de doctorado. Hoy en España existen tres programas oficiales centrados en economía social. Destacan el doctorado de la Universitat de València (IUDESCOOP) y el de Mondragon Unibertsitatea, que combina la tradición cooperativa vasca con la investigación en gestión avanzada de organizaciones. Estos itinerarios permiten a los estudiantes recorrer un camino completo desde el máster hasta la tesis doctoral, asegurando una cantera de investigadores que fortalecerá al sector en las próximas décadas.
Un impacto real: investigación, innovación y empleabilidad
La expansión académica no se queda en las aulas. Cada primavera, la Semana Universitaria de la Economía Social, organizada por CIRIEC y la Red ENUIES, reúne a decenas de universidades en más de 150 actividades con la participación de 5.000 personas. Estas iniciativas acercan a los estudiantes al mercado laboral y muestran oportunidades de empleo y autoempleo en cooperativas, fundaciones o sociedades laborales.
Además, cátedras como la de Granada convocan premios a los mejores TFG y TFM en economía social, mientras que el Grupo Mondragón financia galardones para incentivar investigaciones aplicadas en innovación cooperativa. Todo ello refuerza la visibilidad de la economía social y motiva a nuevas generaciones de investigadores.
Por otra parte, la formación de posgrado está generando profesionales con un perfil muy demandado: gestores capaces de combinar la eficiencia empresarial con el impacto social. Los egresados encuentran salidas en consultoría, dirección de entidades, administraciones públicas y proyectos de emprendimiento social. En un contexto donde se busca una economía más sostenible e inclusiva, esta preparación es cada vez más estratégica.
La economía social en universidades ha dejado de ser una nota a pie de página para ocupar un espacio central en la educación superior española. Con más de 130 posgrados, 23 cátedras y 3 doctorados, se ha creado un auténtico ecosistema que combina docencia, investigación, innovación y transferencia al sector.
El reto ahora es ampliar esta presencia también a los grados universitarios y a la formación profesional, para garantizar que los valores y competencias de la economía social permeen a más estudiantes. Si algo está claro, es que el futuro de la economía social se está escribiendo en las aulas.