Bienestar
Salud comunitaria: el papel clave de las cooperativas en la prevención
La salud comunitaria es la expresión colectiva de la salud individual y grupal, un campo en el que las cooperativas desempeñan un papel clave para su fortalecimiento.
El éxito de las cooperativas no pasa por obtener el mayor beneficio económico, sino que busca ejercer un impacto social en la comunidad.
El propósito de las cooperativas no es lograr el máximo beneficio económico, como suele ocurrir en las empresas convencionales, sino satisfacer las necesidades de sus socios mediante una estructura empresarial colectiva y de gestión democrática.
Por ello, el éxito de una cooperativa no puede medirse por los mismos parámetros que los de una empresa tradicional. Aunque una cooperativa obtenga buenos resultados económicos, se considerará un fracaso si no respeta los siete principios cooperativos:
Además de cumplir con estos principios, las cooperativas deben ser capaces de atender adecuadamente las necesidades de sus socios. Para ello, existen varios indicadores que permiten evaluar su éxito:
Para obtener una visión completa, las cooperativas pueden apoyarse en herramientas de evaluación, entre las que destacan:
También puede ser útil incorporar sistemas de evaluación participativos, donde los propios socios y partes interesadas evalúan los resultados de la cooperativa, lo que refuerza la transparencia, la mejora continua y la cohesión interna.
El éxito de una cooperativa va mucho más allá de su rentabilidad financiera. Depende de su capacidad para respetar los valores cooperativos, fortalecer la democracia interna, generar impacto social positivo y mantener su viabilidad económica. Medir ese éxito exige herramientas y criterios que reflejen su esencia: ser una empresa al servicio de las personas y del bien común.