Médicos y usuarios que reman juntos

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Médicos y usuarios que reman juntos
Médicos y pacientes conforman los dos pilares básicos de cualquier modelo sanitario y es mucho más lo que les une que lo que les separa. La gestión sanitaria compartida entre profesionales y usuarios es posible y beneficiosa para ambas partes. Lo demuestra el modelo de cogestión desarrollado en el Hospital de Barcelona por las cooperativas Autogestió Sanitària y SCIAS, que lleva 40 años funcionando con éxito.

Era una de las convicciones del doctor Josep Espriu: los dos protagonistas principales del sistema sanitario son el médico y el paciente. A partir de esta certeza fue como concibió un nuevo modelo de gestión sanitaria en el que tanto profesionales como usuarios tuvieran el mismo peso y grado de participación en las decisiones más importantes. De este modo puso en marcha un movimiento cooperativo que se fue consolidando en los años 70 del pasado siglo y cristalizó en 1989 con la inauguración del Hospital de Barcelona, centro perteneciente al Grupo Asistencia.
El Grupo Asistencia engloba una serie de entidades pero tiene como pilares a dos sociedades cooperativas: la primera, Autogestió Sanitària, agrupa a unos 5.000 médicos, y la segunda, la Sociedad Cooperativa de Instalaciones Asistenciales Sanitarias (SCIAS), formada por 166.000 usuarios. Mientras Autogestió Sanitària, la cooperativa de los médicos, posee el 70 por ciento de las acciones de la compañía aseguradora Assistència Sanitària Col.legial (ASC), la cooperativa de usuarios SCIAS ostenta la propiedad de las instalaciones del Hospital de Barcelona.
La aseguradora ASC está regida por un Consejo de Administración, mientras que la cooperativa SCIAS tiene su propio Consejo Rector, pero miembros destacados de ambos consejos se reúnen cada miércoles por la tarde en la Comisión de Grupo para consensuar las decisiones más importantes. Es así como funciona la cogestión sanitaria.
Lo explica Lourdes Mas directora general de SCIAS y gerente del Hospital de Barcelona: “Todas las decisiones básicas de gestión del hospital se someten a esta comisión conjunta de médicos y usuarios. Una vez adoptadas las decisiones, los consejeros de ASC las llevan a su Consejo de Administración y los consejeros de SCIAS las llevan a su Consejo Rector para aprobarlas y formalizarlas”.
La Comisión de Grupo no tiene personalidad jurídica por lo que cada acuerdo tiene que ser ratificado por los consejos de cada entidad. Sin embargo, dicha comisión, en la que están representados médicos y usuarios y que se reúne todas las semanas del año es, como describe Mas, “la cocina donde se cuece todo”.
En esta reunión semanal se acuerdan todas las necesidades estratégicas. “Cuando decimos ‘estratégicas’ nos referimos al funcionamiento de una instalación nueva, el precio de la prima que los asegurados pagan cada mes, el precio de la subida anual de los honorarios médicos, la cantidad económica que se invierte anualmente… Todas estas decisiones son siempre consensuadas”, afirma el doctor Carles Humet, director médico del Hospital de Barcelona. Lo corrobora la directora general de SCIAS: “Nos sentamos y decimos, por ejemplo: cuál va a ser el presupuesto de inversiones, cómo vamos a pactar las tarifas, si vamos a ampliar los servicios médicos, si vamos a introducir nuevas tecnologías…”
El doctor Gerard Martí, subdirector médico del Hospital de Barcelona, señala que una de las principales ventajas del modelo de cogestión que caracteriza al Grupo Asistencia en comparación con otros planteamientos tanto públicos como privados es “que no hay intermediarios ni políticos, ni sociales ni financieros y la toma de decisiones es muy directa por parte de los actores del sistema: los profesionales, los médicos, por un lado, y los posibles pacientes, o ciudadanos o usuarios, por otro”.
“En este modelo -continúa Martí- las grandes decisiones organizativas, conceptuales y de orientación las toman directamente los actores del sistema. Los profesionales trabajan libremente y los usuarios pueden elegir el profesional que quieren que les atienda dentro del sistema. No dependemos de ninguna línea política ni corriente social que nos ampare. El objetivo empresarial no es lucrativo sino de servicio”.
Intereses que convergen
La Comisión de Grupo hace posible que los intereses de médicos y pacientes converjan y se alcancen soluciones consensuadas a cada problema. Enric Sells, director comercial de ASC y patrono de la Fundación Espriu, razona de este modo: “Puede parecer que tienen intereses contrapuestos: el médico lo que quiere es ganarse mejor la vida y el paciente lo que quiere es que le cueste lo más barato posible. Pero la gran virtud de este modelo es que los dos se tienen que poner de acuerdo. Se ponen de acuerdo tanto en la retribución a los médicos, como en las primas que unos tienen que pagar para poder retribuir a esos médicos. Por tanto, este es el gran secreto, las dos partes se ponen de acuerdo. Los problemas se resuelven por consenso”.
El director técnico de ASC, Andreu Obis, abunda en que este consenso está en al base de la idea de la cogestión desde su origen: “Los usuarios estarían dispuestos a pagar lo que hiciera falta por aquello que pedían y, por lo tanto, a tener voz y voto en las discusiones para proveer los servicios que demandaban y poder retribuir también a los médicos en la justa medida. Es un quid pro quo: ‘yo te pido esto, tú me lo das, por lo tanto yo estoy dispuesto a pagarte tanto’. Esta fue la idea inicial: que no haya confrontación entre los médicos y los que reciben el servicio de los médicos”.
La cogestión está basada en la idea de que tanto al médico como al usuario les conviene ponerse de acuerdo porque a ambos les interesa que el modelo funcione bien y tenga calidad. Lourdes Mas insiste en este punto: “A ambos les interesa que funcione bien. No son las dos partes de un contrato, que se oponen, sino que, al revés, los dos están interesados en que el uno y el otro funcionen, por lo tanto las negociaciones son mucho más fáciles porque los dos tenemos los mismos intereses. No discutimos, nos apoyamos”.
La directora general de SCIAS y gerente del Hospital de Barcelona añade: “Los problemas pueden surgir en cualquier compañía de cualquier tipo, la manera que tenemos de abordarlos y de gestionarlos es la diferencia; el hecho de que médicos y usuarios los gestionamos juntos remando en la misma dirección y no para que se enriquezcan uno y el otro no, sino para que los dos lleguen a buen término“.
Por eso, el consenso es fundamental a la hora de tomar decisiones. Según el director médico del Hospital de Barcelona, “los intereses en algunos momentos pueden ser divergentes y lo que se hace es, en una misma mesa de trabajo, confrontar los intereses de unos y otros para que las grandes decisiones estratégicas se tomen por consenso”.
Humet matiza que “en los temas técnicos suele tener más peso del papel de los médicos, pero tienen que contar con el visto bueno de los usuarios que, en definitiva, son los que ponen el dinero a través del sistema de seguro sanitario”.
Por ello, ninguna de las dos partes puede imponer la última palabra sobre la otra y la única forma de resolver las cuestiones es a través del mutuo acuerdo, lo cual exige argumentar y explicar bien cada postura. Lo recalca Obis: “Se procura no tener que votar nunca, no hay una preponderancia de unos sobre otros, y se intenta llegar siempre a acuerdos por mayoría pero sin votación. Es por convencimiento”.
Sin ánimo de lucro
Tanto ASC como SCIAS son entidades sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo no es la obtención de beneficio económico sino la calidad del servicio al paciente. El cooperativismo sanitario ideado por el doctor Espriu se basa en la idea de que cuanto mayor sea el número de socios más pequeña será la aportación que tengan que hacer. Con poco se puede hacer mucho, como refleja el director comercial de ASC: “El doctor Espriu, nuestro fundador, decía que el secreto está en cobrar muy poco dinero de muchos. Con poco dinero de muchos se pueden hacer muchas cosas. Este es el secreto, no hay otro”.
Sells señala que “hay que obtener beneficios tanto en ASC como en SCIAS para poder funcionar pero no hay tenerlos en exceso. De hecho, en ASC consideramos que, si nos sobra demasiado dinero, hemos hecho una mala gestión porque eso quiere decir que hemos pedido más dinero del necesario a los asegurados”.
“Los problemas más habituales siempre tienen que ver con el dinero”, reconoce el doctor Humet, quien no obstante afirma que cada año “hay que llegar a un pacto que permita pagar bien a los profesionales pero con unos costes razonables que los usuarios puedan asumir en una economía familiar normal”.
Garantía de calidad
El primer fruto de la cogestión entre médicos y usuarios es la mejora en la calidad de los servicios. Lo pone de manifiesto el director comercial de ASC: “Nuestro modelo mejora los servicios, al menos así lo intentamos. Justamente, lo que hace la cogestión es que tanto médico como paciente intervengan de forma activa en todos los procesos asistenciales y por tanto, en la mejora de esos procesos”.
No hay problema que quede sin tratar porque, como dice Mas, “no se nos olvida ningún tema, porque por un lado o por el otro salen. Se tocan todos los aspectos de la asistencia, ya sea planteados por los usuarios o bien planteados por los médicos, pero la cogestión abarca la totalidad del abanico del planteamiento asistencial”.
Por ello, el modelo genera un alto grado de satisfacción tanto a pacientes como a profesionales. A los pacientes porque se basa en la libre elección de médico. Lo explica el director médico del Hospital de Barcelona: “El paciente escoge a aquellos médicos que obtienen mejores resultados, que tratan mejor al paciente, que le dedican más tiempo… Por lo tanto, el preocuparse por hacer bien las cosas es intrínseco a tener trabajo. El que trabaja mal no será escogido, y el que trabaje bien será más escogido”.
Por su parte, los médicos también se sienten cómodos con el modelo de cogestión sanitaria del Grupo Asistencia. Así lo confirma el doctor Humet: “Los médicos se sienten mejor tratados en este sistema que en otros, de tal manera que cuando el Colegio de Médicos hace sus encuestas sobre las entidades de seguro libre, Asistencia Sanitaria, que es la aseguradora propiedad de la cooperativa de médicos, siempre sale la mejor valorada por los profesionales. Porque es la que paga mejor, porque paga puntualmente, porque las decisiones que se toman en consulta con los profesionales, etc., etc.”.
La cogestión en el día a día
Todas las decisiones importantes que afectan al funcionamiento del Hospital de Barcelona se toman en esta mesa compartida por los representantes de los médicos y de los ciudadanos.
Hay muchos ejemplos concretos de estas decisiones consensuadas. El doctor Humet cita algunos de ellos: “La remodelación de los quirófanos, que se hizo el pasado verano (una de las fases) aprovechando la bajada en la actividad quirúrgica programada del verano. Otras decisiones conjuntas han sido centralizar y mejorar los servicios de oncología que se ofrecen para el tratamiento del cáncer o las inversiones en el hospital para renovar toda una planta para instalar la obstetricia y la ginecología”.
Respecto a esta última reforma a la que se refiere el director médico del hospital, Obis comenta: “Hemos tomado la decisión de cómo hacerlo, qué inversión hay que hacer… y esto lo han decidido por un lado los usuarios, que son dueños del hospital, y los médicos, que son los propietarios de la aseguradora y, lógicamente, cuando haces una cosa de este tipo, es más bonito, más moderno, más técnico, pero también más caro, y se hace a plena conciencia de que esto va a ser bueno para la imagen del grupo”.
La directora general de SCIAS y gerente del hospital cita otro ejemplo que ilustra cómo, gracias el mutuo acuerdo entre la cooperativa de usuarios y la de médicos, se pudo resolver un serio problema de sobreocupación que tenía el hospital.
“Teníamos muchísimos pacientes mayores que tienen una diversidad de patologías, muchas de ellas crónicas, que ingresan recurrentemente (a lo mejor ingresan una vez al mes o cada dos meses y tienen siete u ocho ingresos en un año). Estas personas ocupan muchísimas camas y nos planteamos entre SCIAS y ASC lo que podíamos hacer”, relata Mas.
La solución fue la creación de un nuevo servicio llamado PAPPA (Programa de Atención al Paciente Pluripatológico en Domicilio). “Este servicio está atendido por una serie de médicos y enfermeras que acuden al domicilio del paciente”, explica la directora de SCIAS, quien subraya que “el programa que ha tenido un éxito espectacular: tenemos ahora 230 pacientes atendidos y seguidos constantemente en su domicilio”.
Un modelo único en el mundo
El modelo cooperativo de cogestión sanitaria desarrollado por el Grupo Asistencia es único en el mundo, por eso suscita el interés de gestores y profesionales sanitarios de numerosos países. Así lo atestigua el doctor Gerard Martí que, como subdirector médico del Hospital de Barcelona y patrono de la Fundació Espriu, es el encargado de recibir personalmente a las delegaciones internacionales que acuden a visitar este centro interesadas por el modelo de cogestión.
“En los últimos años, hemos recibido visitas de delegaciones de Brasil, Argentina, Estados Unidos, Canadá, Japón, China, Corea, Holanda, Reino Unido, Portugal y de Italia”, destaca Martí, quien añade que él mismo ha acudido en varias ocasiones a presentar la organización tanto del hospital como del Grupo a Estados Unidos, Canadá e Italia.