La Fundación Espriu cumple 30 años al servicio de la medicina social

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07.05.2019

La Fundación Espriu cumple 30 años al servicio de la medicina social

Se cumplen tres décadas desde que Lavinia, Autogestión Sanitaria, ASISA y SCIAS decidieron unirse con el objetivo de desarrollar, promover y divulgar un nuevo modelo de asistencia sanitaria basado en el cooperativismo.

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Imagen genérica de médicos cooperativistas representando la labor de la Fundación Espriu, 30 años al servicio de la medicina social

Hoy en día las instituciones que integran la Fundación Espriu –segunda red de cooperativas sanitarias del mundo- atienden a 2,3 millones de personas en España y cuentan con más de 181.000 socios cooperativistas.

“La Fundación Espriu ha cumplido 30 años al servicio de la medicina social, promoviendo un modelo empresarial con valores que pone en su centro de actividad a las personas, con una vocación de servicio al paciente y respetando los derechos de los pacientes y médicos”, resalta Carlos Zarco, director general de la Fundación Espriu y además presidente de la Organización Internacional de Cooperativas de Salud (IHCO).

El origen de la Fundación Espriu se remonta a hace más de 60 años cuando no existía una cobertura sanitaria universal en España. En 1957 el doctor Josep Espriu, un médico de Barcelona, pensó en una forma de garantizar el acceso equitativo a la sanidad y mejorar las condiciones de sus profesionales. Por ello, creó una serie de entidades gestionadas directamente por médicos que más tarde se convirtió en un modelo de cooperativismo sanitario único en el mundo.

De este modo, nació Assistència Sanitària Col.legial, una empresa colectiva que ofrecía servicios médicos a la población de Barcelona con una visión de medicina social. El éxito de este modelo de economía social le llevó a extender esta iniciativa al resto de España, creando ASISA y la cooperativa de médicos Lavinia, mientras que en Barcelona promovió la cooperativa de médicos Autogestión Sanitaria e incluyó a los pacientes en la gestión del modelo creando la cooperativa de usuarios SCIAS.

Con el propósito de velar por la promoción del cooperativismo sanitario tanto dentro como fuera de España, el doctor Espriu creó en 1989 un foro formado por dichas instituciones, formando la Fundación Espriu.

Internacionalización

Fruto del convencimiento del doctor Espriu sobre la capacidad de su fórmula sanitaria para adaptarse a otros contextos, inició en la última etapa de su vida una intensa actividad internacional que culminó en 1991 en la admisión de la fundación en la Alianza Cooperativa Internacional (ACI). Además, en 1996 la fundación fue uno de los motores en la creación de la Organización Internacional de Cooperativas de Salud - International Health Cooperative Organization (IHCO)-.

Es muy difícil crear algo, pero mantenerlo vivo es también muy difícil, y la Fundación Espriu lo ha conseguido con creces, y no solo a mi criterio sino también al del movimiento cooperativo mundial”, señala Francisco Ivorra, vicepresidente de la Fundación Espriu y presidente de ASISA.

Reinversión de beneficios y relación médico-paciente

La premisa de poner en el centro de su actividad el servicio al paciente ha caracterizado la trayectoria de la fundación durante estos treinta años. Esta filosofía al servicio de la medicina social hace que todos los beneficios se reinviertan en nuevas tecnologías y, por tanto, en la mejora de la calidad asistencial.

Teresa Basurte, presidenta de la Fundación Espriu. recuerda al doctor Espriu que aparece en un cuadro situado detrás de ellaTeresa Basurte, presidenta de la Fundación Espriu, señala la peculiaridad del modelo por la cogestión entre médico y paciente y, por consiguiente, el nivel de decisión del paciente:

 

Los medios técnicos con que contamos hoy facilitan la participación de los usuarios. Y eso en varios estadios de la relación entre médico y paciente

Por su parte, Ignacio Orce, vicepresidente de la Fundación Espriu y presidente de Asistencia Sanitaria, destaca la vigencia y la perspectiva de futuro del modelo cooperativo de gestión de la sanidad “en un mundo global en el que el Estado benefactor, por razones económicas y de otro tipo, verá limitadas cada vez más sus capacidades de gestión”.

Responsabilidad Social Corporativa en el ADN

La gestión ética y el fomento de la inclusión son otras de las políticas de RSC que la Fundación Espriu lleva en su ADN por la naturaleza del modelo cooperativo, que a su vez es parte de la economía social. Ejemplo de ello son la realización de informes de progreso en relación a los diez principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas o la certificación Discret en gestión de la discapacidad con la que cuenta uno de los hospitales de la fundación, el hospital HLA Moncloa.

Por otro lado, como parte de la aspiración de la Fundación Espriu a construir un mundo socialmente responsable, la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la ONU en la Agenda 2030 en la actividad de gestión sanitaria es otra de las señas de identidad de la red de cooperativas sanitarias.

En este sentido, Juan Antonio Pedreño, presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), señala que “la economía social es una economía comprometida con la construcción de un futuro de desarrollo sostenible. "El mejor garante para el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, subraya.

Conoce los 30 años de labor de la Fundación Espriu en este vídeo: ‘30 años de cooperativismo al servicio de la medicina social’.

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